A abad sin ciencia y sin conciencia, no le salva la inocencia. A abril alabo si no vuelve el rabo. A amante que no es osado, dale de lado. A amo ruin, mozo malsín. A amor mal correspondido, ausencia y olvido. A amor y fortuna, resistencia ninguna. A año tuerto, labrar un huerto. A árbol caído, todo son piedras. A asno lerdo, arriero loco. A ayer, lo conocí; pero a mañana nunca lo vi. A balazos de plata y bombas de oro, rindió la plaza el moro. A barba moza, vergüenza poca. A barba muerta, obligación cubierta. A barbas honradas, honras colmadas. A barco nuevo, capitán viejo A beber me atrevo, porque a nadie debo y de lo mío bebo. A bestia comedora, piedras en la cebada. A bestia loca recuero modorro. A bestia loca, recuerdo modorro. A bicho que no conozcas, no le pises la cola. A bien dar o mal dar, por no pedir no ha de quedar. A bien obrar bien pagar. A bien te salgan, hija, estos arremangos. A bloque, la casa en roque. A bocado harón espolada de vino. A bocado harón, vino por espolón. A bodas y a niño bautizado, no vayas sin ser llamado. A borracho fino, primero agua y luego vino. A borregos recién esquilados, no les mande Dios viento helado. A borrico desconocido, no le toques la oreja. A buen amo, mejor criado. A buen andar o mal andar, comer y guardar. A buen año y malo, molinero y hortelano. A buen capellán, mejor sacristán. A buen comedor, quitárselo de delante. A buen entendedor, pocas palabras bastan. A buen gato, buen rato. A buena hambre no hay pan duro. A buen señor, buena demanda. A buen sueño no hay cama dura. A buena barbechera, mejor sementera. A buena confesión, mala penitencia. A buena fiesta, mala nueva. A buena hora pidió el rey gachas. A buena suela, mala pieza. A buenas ganas, huelgan las salsas. A buenas horas mangas verdes. A buenos ocios malos negocios. A buey viejo no le cates majada, que él se la cata. A buey viejo no se le saca paso. A buey viejo pasto tierno. A buey viejo, cencerro nuevo. A burra nueva, cincha amarilla. A burra vieja, albarda nueva. A burro desconocido, no le toques la oreja. A burro negro no le busques pelo blanco. A burro viejo, poco verde. A caballero nuevo, caballo viejo. A caballo ajeno, espuelas propias. A caballo brioso toca: o frenarlo o se desboca. A caballo corredor y hombre reñidor poco le dura el honor. A caballo corredor, cabestro corto. A caballo de alquiler: mucha carga y mal comer. A caballo de presente, no se le repara el diente. A caballo grande, grandes espuelas. A caballo nuevo jinete viejo. A caballo que se empaca, darle estaca. A caballo que vuela, ¿para qué la espuela?. A caballo regalado no se le mira el diente. A cabellos enredados, piojos por descontado. A cada cabeza su seso. A cada cajón, su aldabón. A cada cañada le llega su añada. A cada cerdo le llega su San Martín. A cada guaraguao le llega su pitirre. A cada pajarillo le gusta su nidillo. A cada pajarillo parécele bien su nido. A cada paje, su ropaje. A cada parte hay tres leguas de mal camino. A cada paso, un gazapo. A cada pez le llega su vez. A cada puerco le llega su San Martín. A cada puerta, su dueña. A cada renacuajo dio Dios su cuajo. A cada santo le llega su día de fiesta. A callarse ranas, que va a predicar el sapo. A cama chica, echarse en medio. A can que lame ceniza, no le debes confiar la harina. A canto de pájaro y a gracia de niño no invites a ningún amigo. A canto de sirenas oídos de pescadores. A capa vieja no le dan oreja. A carne de lobo diente de perro. A carne de lobo, hambre de can. A carne dura, diente de perro. A carne mala, buena salsa. A carnero castrado no le tientes el rabo. A casa de tu hermana, una vez a la semana. A casa de tu hermano no irás cada verano. A casa de tu tía, más no cada día. A casa del amigo rico, irás siendo requerido, y a casa del necesitado, irás sin ser llamado. A casa del cura, ni por lumbre vas segura. A casa sinvergüenza, todo el mundo es suyo. A casa vieja, portada nueva. A catarro gallego, tajada de vino. A cautela, cautela y media. A celada de bellacos, más vale por los pies que por las manos. A cena de vino, desayuno de agua. A clérigo hecho fraile, no le fíes tu comadre. A comer, sé tu el primero; a pelear, el postrero. A como come el mulo, caga el culo. A consejo ido, consejo venido. A consejo ruin, campana de madera. A cordero extraño no agasajes en tu rebaño. A cualquier dolor, paciencia es lo mejor. A cualquiera se le muere un tío. A cuenta de los gitanos, roban muchos castellanos. A cuenta del tío rico trabajaba Perico A dineros pagados, brazos quebrados. A Dios de rodillas, al rey de pie, y al demonio en el canapé. A Dios rogando y con el mazo dando. A Dios y a su altar, lo mejor has de dar. A Dios, llamaron tú. A Dios, lo mejor. A Dios, nada se le oculta. A donde entra mucho vino todos los vicios hacen camino. A donde las dan, allí las toman. A donde se cree que hay chorizos, no hay clavos donde colgarlos. A donde te duele, ahí te daré. A dónde vas a ir que más valgas. A donde vas bien A donde más se tiene. A dos días buenos, cientos de duelos. A embestida de hombre fiero, pies, para que os quiero! A enemigo que huye, puente de plata. A enfermedad ignorada, pocas medicinas y a estudiarla. A escote nada es caro. A ese precio, no habría ya vara en la tienda. A espalda vuelta, no hay respuesta. A fácil perdón, frecuente ladrón. A falta de caballos, troten los asnos. A falta de corazón, buenas las piernas son. A falta de faisán, buenos son rábanos con pan. A falta de gallina, bueno es caldo de habas. A falta de hechiceros lo quieren ser los gallegos. A falta de hombres buenos, a mi padre hicieron alcalde. A falta de manos, buenos son pies. A falta de olla, pan y cebolla. A falta de pan, buenas son tortas. A falta de trigo, venga centeno. A falta de vaca, buenos son pollos con tocino. A falta vieja, vergüenza nueva. A feria vayas que más valgas. A ferias y fiestas, con pollinos y mujeres ajenas. A fin de año, remienda tu paño. A flores nuevas, afeite perdido. A fortuna adversa no hay casa enhiesta. A fuego y a boda va la aldea toda. A fuerza de duros caen los más fuertes muros. A fuerza de martillar, el herrador deja de herrar. A fuerza de probaturas perdió el virgo la Juana. A fullero viejo, flores nuevas. A galgo mojado, liebre enjuta. A galgo viejo echadle liebre y no conejo. A gallego pedidor, castellano tenedor. A gata vieja, rata nueva. A gato escaldado una vez nomás lo atrapan. A golpe dado no hay quite. A golpe de mar, pecho sereno. A gracias de niño y canto de pájaros, no convides a tu amigo. A gran arroyo, pasar postrero. A gran calva, gran pedrada. A gran pecado, gran misericordia. A gran solicitud, gran ingratitud. A gran subida, gran caída. A grandes cautelas, otras mayores. A grandes males, grandes remedios. A gusto de los cocineros, comen los frailes. Comparte con tus amigos... |